martes, 30 de octubre de 2007

Meti la nariz, y la pata



Bueno, bueno, bueno…

Ha pasado mucho tiempo desde mi última actualización. Se que os estabais tirando de los pelos. Se que algunos de vosotros os reunisteis en tan señaladas fechas esperando mi regreso (véase la imagen).

Y se que os decepcione. Lo siento. Naricilla y yo os hemos fallado. Desde nuestro nuevo hogar, os pedimos disculpas. ¡Ah! ¿No lo sabéis? Esperad, que os muestro la fachada.



Si, chicos y chicas, monos, gatetes, cebras y guepardos. Estoy en la trena.

- Eh, eh, ¿Y yo que?

- Vale naricilla, tu también.

Seguro que os preguntareis: ¿Y como ha llegado a esta situación? Y no me rechistéis, que si alguno no se lo esta preguntando a estas alturas merece que Pepe Bonilla le golpee vilmente con la escobilla del water.

Veréis, todo se remontó a aquella entrada de mi blog hará algo más de dos meses. Si, aquella en la que invita a Rouco Varella al apasionante mundo del espectáculo circense de los monos de feria. (Pinchad para que se os refresque la memoria).

Pasó el tiempo, estaba yo tan tranquilo en mi PC cuando un misterioso anónimo me envió una nota muy breve y concisa:

CACAFUTI. Esta nota, escrita a boli verde y con letra de parvulitos contenía a su vez una dirección Web. La curiosidad pudo conmigo, aun sabiendo probablemente que fuera una pagina porno de pago (y sabéis, el SPAM se reinventa cada 5 minutos).

Mi sorpresa fue mayúscula. Y estoy seguro que la vuestra lo será también cuando pinchéis aquí.

Exacto. Yo me quede igual que el payaso que no usaba Micolor. A las pocas semanas, me pincharon el teléfono y me intervinieron mi cuenta Hotmail. La TIA (si, existe) no tardó en cargar contra mi casa. Apenas me dio tiempo a tirar por la ventana aquel centenar de DVD`s piratas y libros de la universidad fotocopiados.

Pero estaba equivocado. No iban a por mí. Iban a por ella, a por naricilla. La esposaron y la leyeron sus cargos. La acusaban por injurias a la corona. Se la llevaban presa cuando de repente gritó:

- ¡Ha sido todo idea de ese de las trenzas! ¡Me ha utilizado!

Y así fue como mi propia nariz me vendió ante las autoridades…

- Eh, eh, sabes que eso no fue así en realidad.

- Te callas. Es mi historia y la cuento como me da al gana.

- Jo……

Bueno, y hasta ahí os puedo contar. El resto de la historia os la podéis imaginar. Los días pasan rápido aquí dentro. Mis compañeros de bloque pasan a mi lado y susurran: “Mira, ese es el pringado que esta aquí por una caca de foto” “Será payaso”. No me quejo. Al menos me estoy labrando un nombre con mis acciones. Voy a enviar a naricilla lejos de aquí. La enviaré con su tita Loli.

La tita Loli es otra amante de las narices redonditas, así que sin duda con ella estará a salvo. Loli tiene el cuerpo de pinypon, pelico de niño malo y sonrisa de sandía. Le encanta hacer el payasete y comer chuches, y cuando tiene hambre muerde naricillas.



Se que se encargará de mi naricilla porque aunque me olvidé de su cumple (y seguro que se enfadó conmigo), es una buena tita que cuida de sus naricillas de payaso. Vive el espectáculo intensamente, ama el arte, la música, y la risa. ¿Porque no iba a confiar en ella para que cuide algo tan importante de mi?

En fin, será por poco tiempo Loli, al menos eso me ha dicho mi abogado (y no es Rodríguez Menéndez). Mientras, yo tendré que buscarme una nueva pareja para el ajedrez (y menos mal, porque naricilla me ganaba siempre).



¡¡¡Hasta pronto!!!

jueves, 27 de septiembre de 2007

Un adios a la italiana

Me vais a disculpar el retraso. Me vais a disculpar, de nuevo, que no ponga ninguna de las fotos que me habéis mandado. Y me vais a disculpar, por favor, que no publique el tan “sonado bombazo” del que os hablaba.

Pero hay veces que tienes que aparcarlo todo. Algo os pone alerta y tenéis que centraros en ello al máximo. Seguro que alguna vez lo habéis hecho. Os sale un buen trabajo, Hacienda os mete un puro y os acusa de morosos, se os olvidaba que los Lunes hay “Perdidos” , veis como el autobús se acerca peligrosamente a la parada a la que tu pretendes llegar…

Pero sobre todo, y no creo que os atreváis a negarlo, lo dejamos todo a un lado por un motivo. Un amigo.

Y no os confundáis. Este amigo mío no lo esta pasando mal, ni mucho menos aunque Quizas este un poco triste, tampoco es para hacer un drama. Mi amigo se va un año a Italia de Erasmus. ¿Qué no sabéis lo que es Erasmus?

Si hombre, es un invento europeísta para que los universitarios aprendan de la vida en otros países. Vamos, que te lo pasas pipa y encima te pagan.

Para que os hagáis a la idea, Dani (así se llama el chico Erasmus en cuestión) y yo conocimos Italia (y más concretamente, Peruggia), gracias a otra gran amiga: Maria.

Ambos nos enamoramos de esa pequeña ciudad, aunque esta claro que Dani no tuvo suficiente con esos 5 días de visita. Él quiere más. Quiere un año entero para él y su preciosa doncella vestida de escaleras y callejuelas. La verdad es que es bonita. Muy bonita.


Cuando lea estas líneas, él ya estará allí, bebiendo capuchino y practicando ese acento que tomos aprendimos con los anuncios de “nescafé” . Y nosotros ya estaremos echando de menos su compañía.

¿Qué culpa tiene el de ser así?

Un tío con una paciencia infinita (a la derecha véase un ejemplo) , guapo, elegante, zurdo, que se rodea siempre de buenas compañías, ¡y del aleti! Se nos va un baluarte pepinero, que queréis que os diga.










Al menos, nos hemos podido despedir de él a lo grande… ¡por partida triple! Supongo que él lo vale. Si no, no estaría arrepintiéndome por no haberme despedido una cuarta vez.


Le echaré de menos, eso seguro. No voy a ponerme en plan pelota, a decir que es mi mejor amigo, y que no podré vivir sin el. Pero lo cierto, es que todos necesitamos a alguien como Dani en nuestras vidas. Porque fotos como la de arriba, tardarán un año en volver a hacerse.

Esto no es lo mejor que he escrito. Definitivamente no. Se me agolpan las ideas y los sentimientos. Cosas que podría decir y me callo. Recuerdos que podría contar y me los guardo. Quizas yo este mas triste que él.

Antes de despedirse, Dani dijo: “espero volver siendo mejor persona” . No lo hagas Dani, no nos pongas el listón aun mas difícil. Quiero que disfrutes, que lo des todo allí. Que hagas amigos y que te recuerden por siempre, que fundes una peña Atlética, que no pierdas la sonrisa y que cuando vuelvas nuestro abrazo sea más grande y sincero que el de nuestra despedida.

Y si alguna vez decae tu ánimo, piensa que los “hasta luego” nunca son tristes.

¡Hasta pronto!


miércoles, 5 de septiembre de 2007

Un regreso inesperado



I could be brown,I could be blue,I could be violet sky,I could be hurtful,I could be purple,I could be anything you like,gotta be green,gotta be mean,gotta be everything more.Why dont you like me?Why dont you like me?Why dont you walk out the door!”

(O lo que es lo mismo, "ring, ring", me suena el móvil)

- ¿Si?
- ¿Victor? – Una voz nasal asomaba al otro lado del teléfono.
- Si, ¿Quién es?
- Tío…. ¿donde puedo coger un autobús a Madrid desde Toulouse?
- ¿Que? Pero a ver, ¿que haces en Toulouse? No, no, espera. ¿Quién leches eres?
- Soy yo, ¡tu naricilla!

Los minutos de espera pasaban como los partidos del Aleti. Eternos, dolorosos, desesperantes. Puse una silla en el pasillo, al lado del telefonillo. Y al fin, sonó.

- ¿Si?
- Cartero comercial.
- Capullo.

Inmediatamente colgué el telefonillo y volví a sentarme. ¿Joder, es que no tienen mas pisos a los que llamar?
El timbre volvió a sonar.

- ¿Si?
- Pero, ¿me abre o que?
- Te va abrir tu piiiiii madre, mamón.
Y volví a colgar. Y volvió a sonar.
- ¿¡¡Qué!!?
- Jaja. ¡Era broma! Soy yo, ¿me abres?

Dios mío. Olvide que las narices tenían sentido del humor. Abrí la puerta, y allí estaba ella. Andaba un poco tostada, se notaba que había tomado el sol. Después de un abrazo nariguil, la invite a un café.

- ¿Pero bueno, se puede saber donde has estado?
- He recorrido mundo. Pero oye, no te lo tomes así, que no me fui a por tabaco.
- ¿Y porque te marchaste sin avisar? ¿Sabes acaso la que he liado en nuestro blog?
- Si, ya lo leí en un locutorio de Dublín.
- ¿Qué? ¿Has estado en Dublín?
- Claro. Ya te lo he dicho, he estado viajando. – La naricilla daba otro sorbo al café.
- Bueno, ¿y se puede saber que hacías tu viajando?

La naricilla sostuvo su taza de café en silencio.

- Yo es que…no sabía de donde venían las narices de payaso.
“Ouch, golpe bajo. Yo tampoco lo se.”

- ¿Sabias que en realidad esto del mundo de los payasos existe desde hace millones de años?
- Ah, pues no…
- ¿Y que en realidad la gente entendida los llama “clowns”?
- Jode tío, que no soy tan tonto, a eso llego.
- Perdona, era por si acaso. Aunque la verdad es que no se habla del termino clown hasta después de la comedia del arte.
- Eso era en Italia, ¿no?
- ¡Si! Pero como te decía, fue después de eso. Por lo visto, hubo un tal Shakespeare
- Ah, si. Ese hizo un pacto con el Dios Sueño para que la inspiración le saliera por las orejas.

La naricilla soltó la taza de café.

- Victor, deja de leer comics. A ver si maduramos un poco.
- Eh, lo dice el que se fue de casa sin avisar.
- ¡Lo siento! ¿Vale? Pero si tú no me cuentas mis orígenes…
- ¡Que orígenes ni que leches! Naciste en una mierda de fábrica de artículos de disfraces como todas, y punto.
- Habla chucho que no te escucho.
- Perdona…
- Bueno pues eso. El dramaturgo este contrató en su compañía de teatro a dos actores que estaban especializados en malabares, acrobacias…
- Ah, ya veo… -Yo me empezaba a acomodar en el sillón, tumbándome de medio lado. Mientras, la naricilla seguía rajando.

- Y así llegaron las primeras funciones de clown en Inglaterra. Empezaron a actuar además de en el teatro en circo. Después, apareció un tío llamado Grimaldi…por cierto, ¿sabes que el tal Pagliacci del chiste ese tuyo no se sabe si existió?
- ¿Y a mi que me cuentas? Lo leí en un comic.
- Claro, donde sino. Tú y los comics.
- Oooh – Mi primer bostezo. A ver si así lo pillaba.

- Tú, no te duermas, que ya casi estoy. Lo que decía, el Grimaldi consiguió hacer popular al payaso de la cara blanca. A partir de ahí, el mundo del clown empezó a modernizarse.
- ¿No te has dado cuenta que en toda la chapa que me has metido aquí aun no has nombrado una sola nariz de payaso?
- Ahí voy, tontaca. Resulta que lo del payaso de la nariz roja llego de casualidad.
- ¿Cómo que de casualidad?
- Pues si. Había un acróbata que estaba haciendo el tonto en los camerinos de su circo, vestido de ropa estrafalaria y haciendo gestos, como haces tú a veces…
- Calla
- Si lo haces, te he visto.
- Cállate ya.
- Bueno, pues eso. Estaba el tío haciendo el panoli cuando se tropezó y cayó de lleno en el escenario. ¿Y sabes que? ¡Y la gente se partió el ojete!
- No me digas… - Las fuerzas me empezaban a flaquear. No se quien fue el lumbreras que dijo que el café te despertaba, pero lo que es a mi, nada de nada.

- Y bueno, después de eso, ya es hasta donde conocemos hoy. Los dúos cómicos, Los tríos payasiles. Miliki, Fofito, y toda esa familia (aunque me han chivado que tampoco eran para tirar cohetes). Estuve en Grecia y me quede flipado viendo a un mimo que en vez de blanco se pintó de negro y en vez de guantes llevaba una especie de plástico de esos que usas cuando se caga tu perro…- Naricilla me miro un momento.

- ¡Pero si te has quedado sopa!

Bueno, en realidad, estaba fingiendo. Era la única manera de que se callara. Cerré los ojos fuertemente para que no sospechara que le estaba observando. Así como cuando estas estreñido y aprietas.
Naricilla saco de su mochila una toalla, se acerco hasta mí y la extendió por mi cuerpo. Me dio un beso de gnomo en la frente y se acurruco en mi nariz.

Y las cosas volvieron a ser como antes.

¡¡Hasta otra!!

P.D: Muchísimas gracias a Clownplanet.com por la ayuda, y a tod@s vosotr@s por esas preciosas fotos.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Una olorosa perdida


SE BUSCA NARIZ DE PAYASO




Vista por última vez el 1 de agosto en Leganés.




Oh dios mío, ¡Que drama! ¿Cómo pudo pasar?

Las cosas marchaban bien: acababa de terminar el campamento, con un recuerdo muy bonito de los chavalucos, emprendía mis vacaciones a Lanzarote como de costumbre con mi naricilla preferida (la de payaso no, la otra) … y al volver a mi casa, y empezar a limpiar mi cuarto, me encuentro con una desgarradora sorpresa.

Mi nariz de payaso no esta. He removido tierra y aire (¿o se dice mar y tierra?), y no encuentro nada. Ni siquiera un nota de rescate.

Quizas sea hora de que cuente la historia desde el principio….

Corría el año 2006 (no hace tanto, ya lo se, pero queda bien decirlo), quizas fuera Septiembre u Octubre, cuando quede para tomar unas tortitas con nata sin nata con mi amigo, compañero y casi hermano Diego. Y digo hermano, porque nuestro vínculo es tan fuerte, y a la vez tan invisible (si nos vierais entenderíais lo que os digo), que solo podemos definir nuestra relación de ese modo.

¡Oh, que tonto soy! No os lo he presentado. Gente, este es Diego.




Como veis, le encanta hacer el payaso.

A lo que iba. Esa tarde, cuando aparcamos su coche, Diego me tiro una bola roja. La cogi al vuelo, gracias a mis reflejos superhumanos obtenidos en aquel programa de super soldado que hace tiempo que…uff, me estoy yendo del tema. Rebobinemos: Diego me lanza la “pelota”, yo la cojo al vuelo gracias a mis reflejos obtenidos en asuntos que nos os importan, panda de cotillas, y lo primero que dije fue: ¡ Que guapo, una pelotita anti-estrés!

Y así pasaron cinco minutos, yo tan feliz apretando mi pelotita anti-estrés hasta que me di cuenta que aquello no era lo que yo pensaba. Era una nariz de payaso. Fue un flechazo. Nunca nos volvimos a separar. Me acompañaba a todas partes: a la universidad, a los partidos de fútbol, a los ensayos del grupo (¿Cómo, que aun no nos habéis escuchado?), cuando salía a tomar algo…

Hasta que un día, llego la tragedia.

31 de Diciembre del 2006 (Si, aquel día cayó en Nochevieja). Mi nariz de payaso y yo nos encontrábamos rodeados de buenos amigos celebrando el fin de año en un Púb. Todos querían compartir mi felicidad y la de mi naricita, y me pedían un bis a bis con ella. Hasta que en una de esas, la pobre cayó al suelo (la dije que no bebiera después de aquel batido). Y ya no la volví a ver. Mis amigos y yo, conmocionados, comenzamos a iluminar nuestros móviles y mecheros buscándola, convirtiéndose el garito en algo parecido a un concierto de los Pecos. Pero ella no apareció.

Me quede solo y desamparado, culpándome de su desaparición. Arrastre mis penas por la universidad, por los partidos de fútbol, por los ensayos de mi grupo (¿nos habéis escuchado ya?)…

En una jornada universitaria cualquiera, sentado en una butaca de mi universidad, en la maravillosa facultad de Somosaguas, una encantadora chica llamada Débora, consciente de mi sufrimiento, y en un gesto que no olvidare jamás, abrió la palma de su mano y dijo: “la he comprado para ti.”

Y así es como conocí a la actual desaparecida, Nariz de Payaso II (Segunda, vamos). Con ella volvieron las risas, las ganas de hacer el tonto, la imaginación y los mocos (si, los mocos ¿os creéis que esta chupado hablar un rato largo con ella metida en las narices?).

Y ahora que ha vuelto a irse de mi lado, como si del abandono de una musa a su poeta se tratase, siento que desfallezco sin ella. ¡La necesito!
Por favor, si la veis, traédmela de vuelta. Os deberé un gran favor si lo hacéis.


Esperando buenas noticias, se despide vuestro desnarigado amigo.


P.D: por cierto, este vacío interior en mi parte nasal ha hecho que reflexione acerca de la siguiente cuestión: ¿Cuantos hay en el mundo como yo? ¿Cuántos tienen a esa bolita roja como amiga y compañera? ¿Estaríais dispuestos a posar con ella? ¡Pues adelante! Os prometo colgarlas aquí, mandadmelas a arkidev@hotmail.com

domingo, 22 de julio de 2007

Metiendo las narices

¡Hola holita, amigos míos!

Lo primero que quiero deciros es que tardaremos en llegar a la referencia de este titulo.

Lo segundo es que quiero disculparme por la tardanza en publicar esta entrada, pero me encontré con un escollo difícil de digerir: el Photoshop.

Para superarlo, pedí ayuda a un buen amigo habilidoso en esas artes, Diego. Este chico, del que ya os hablare mas adelante ya que fue uno de los causantes de que este blog existiera, se puso manos a la obra y gracias a el ya tengo material para este blog.

Dejemos de hablar de Diego (ya te tocara tu turno, amigo mío), y hablemos de otra persona. Por ejemplo, Oli.

La Oli no es una persona común. Bueno, creo que ninguna es común, pero eso lo discutiremos en otro momento.

Cuando digo que no es común, es porque destaca. Y destaca porque quiere y porque se deja destacar. Creo que si Oli no existiera, Fuenlabrada seria un poquito más “makoi”.

Me apetece hablar de ella porque aparte de ser la primera en comentar en este blog (tomad nota todos), ha sido una de esas personas que recambian un poquito cuando te conocen.

Y porque sin duda, ella estará poniendo el grito en el cielo, por la controversia de la última portada de “El Jueves”.

Intentare no posicionarme demasiado, porque no quiero convertir esto en un blog de política o discusión. Sin embargo, no puedo dejar de recordar aquellas caricaturas que salieron hace tiempo de Alá. Aquellas personas que le restaron importancia entonces, ¿se la restaran también a esto? No se porque, me da en la nariz, que no.

Yo, de todas formas, y a riesgo de que mi blog sea también “secuestrado” por las fuerzas judiciales, me solidarizo con “El Jueves”, esta revista satírica que tanto bien ha hecho al ojo critico español, demasiado acostumbrado al escándalo últimamente.








¿A que están monos?

Pues simplemente, es humor. Distinto al de”El jueves”, pero humor, al fin y al cabo.
Y lo que nos queda si nos quitan esto, será absolutamente aburrido, estéril y apático.

En estos tiempos, que el respeto se pide y se pierde con la facilidad de un mechero, nos queda sino renovarnos y mejorarnos. Dejar atrás lo que nos impide ser mejores.

Esto, por ejemplo, se lo dedicaría a Rouco Varela. Este hombre, que ve como el poder de su Iglesia de debilita sin que nadie haga nada por ayudar a Dios, debería cambiar su estrategia. Porque para conseguir la Fe, también se necesita una estrategia. Y así están haciendo al otro lado del Atlántico. Os presento a Nezareth Casti Rey.





¿En que han convertido a este chiquillo? ¿Es que no han aprendido que manipular a los niños tiene terribles consecuencias? ¿Nadie se acuerda ya de Joselito, Macaulay Culkin o Marisol?

Lo terrible de esto, y lo menos gracioso (porque el video gracia si tiene), es lo que representa ese niño predicador. Y no me refiero a la Fe, ni a Dios, ni a la religión. Me refiero a como manejan a ese pobre crio, a como lo convierten en un mono de feria llevándolo de ciudad en ciudad como una atracción de feria, primando el espectáculo y dejando a un lado los valores manidos pero validos (desde un prisma neutral) del cristianismo.

Así que, amigo Rouco, tienes dos opciones. O te sacas de la manga un sobrino tuyo para hacerlo predicador o hacer lo que hacemos nosotros: Ponte una nariz y sonrie.






¡¡Hasta otra!!

sábado, 7 de julio de 2007

¿Como empezar?



Bueno, bueno, bueno. ¿Cómo están ustedes?

Hace tiempo que abrí este blog, aun sin tener nada para llenarlo. Me ha costado mucho, y el resultado sigue siendo…defectuoso. Pero oye, tiempo al tiempo, aun me estoy haciendo con este nuevo mundo.

Mi intención, esta vez, es ver la vida con humor. Humor, amigos y amigas. Eso que a veces se confunde con ver partirse la crisma a desconocidos, con el ridículo y con la ignorancia ajena.

El humor, al fin y al cabo, es lo que nosotros queramos que sea. Y yo quiero enseñaros mi forma de ver la vida, que tantos palos y disgustos me ha costado en aprender.

Dejadme que os lo explique con un chiste de humor ingles que lei hace poco en una obra maestra de la literatura moderna:

Un hombre va al medico.

- Doctor, doctor. Estoy deprimido. Creo que la vida es dura y cruel, y me he dado cuenta de que estoy muy solo. El mundo esta lleno de amenazas, de mentiras y de engaños. Y lo que nos espera es vago e incierto.

Tras una breve pausa, el doctor le responde:

- El tratamiento es sencillo. El gran payaso Pagliacci se encuentra esta noche en la ciudad. Vaya a verlo. Eso lo animara.

El hombre se echa a llorar, y saca un pañuelo de colorines para sonarse.

- Pero doctor… Yo soy Pagliacci.


Alan Moore (Watchmen)


Si dejamos de reírnos y disfrutar de lo que nos rodea ¿Cómo podemos pensar en cambiar las cosas? Y aun sin querer cambiar nada, ¿hay alguien que pueda vivir sin risa?

Pues ese es el objetivo de este blog, amigos y amigas. Ver el mundo con una nariz de payaso puesta.


¡Hasta otra!